El 2015, paleontólogos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel -Dinópolis describieron la nueva especie Iguanodon galvensis, un gran dinosaurio ornitópodo del Cretácico Inferior de Teruel, a partir de los fósiles de un adulto, un juvenil y múltiples crías (una guardería) hallados dentro de la mina del municipio de Galve. Recientemente, investigadores de la Fundación Dinópolis han dado a conocer a la comunidad científica el hallazgo de dos nuevos yacimientos con restos fósiles de este dinosaurio. Este hallazgo se presentó mediante una comunicación oral titulada“New fossils of the Iberian basal styracosternan Iguanodon galvensis: updating its systematics”, presentada por Francisco Javier Verdú, Rafael Royo Torres, Alberto Cobos y Luis Alcalá, durante las “VII Jornadas Internacionales sobre de Paleontología de Dinosaurios  y su entorno” celebradas en Salas de los Infantes (Burgos).

 DSC0852

 

Al igual que en el caso del material previamente descrito de Iguanodon galvensis, ambos yacimientos fueron descubiertos dentro de los límites de la mina de arcillas de SIBELCO Minerales Cerámicos S.A. en Galve. Esto es el resultado del control paleontológico semanal que la Fundación realiza en el interior de dicha mina. En uno de los yacimientos aparecieron dientes así como huesos correspondientes a la columna vertebral y a la cintura pélvica de un único individuo de gran tamaño. Por otra parte, otro de los yacimientos, mucho más rico en fósiles de dinosaurios, proporcionó huesos correspondientes a tres ejemplares de Iguanodon galvensis. El más completo de los ejemplares está representado por dientes, huesos craneales, vértebras así como huesos tanto de las extremidades, anteriores y posteriores, y de ambas cinturas (escapular y pélvica).  En este yacimiento también se recuperaron varios dientes de dinosaurios terópodos. Ambos yacimientos tienen una edad aproximada de unos 127 millones de años (Barremiense inferior, Cretácico Inferior).  

 

DSCF7312

20160209 113036

Por otra parte,  durante estas Jornadas también se presentó un fósil  correspondiente al plastrón de una tortuga, la parte aplanada que constituye la zona ventral (o inferior) del caparazón. Este fósil, hallado en Cretácico Inferior de Teruel, corresponde a la evidencia más antigua que se conoce de la familia de tortugas Dortokidae.